jueves, 15 de septiembre de 2011

María, la Virgen dolorosa

El dolor, desde que entró el pecado en el mundo, se ha aficionado a nosotros. Es compañero inseparable de nuestro peregrinar por esta vida terrena. Antes o después aparece por el camino de nuestra existencia y se pone a nuestro lado. Tarde o temprano toca a nuestras puertas. Y no nos pide permiso para pasar. Entra y sale como si fuese uno más de casa.

El sufrimiento parece que se aficiona a algunas personas de un modo especial. La vida de la Santísima Virgen estuvo profundamente marcada por el dolor. Dios quiso probar a su Madre, nuestra Madre, en el crisol del sacrificio. Y la probó como a pocos. María padeció mucho. Pero fue capaz de hacerlo con entereza y con amor. Ella es para nosotros un precioso ejemplo también ante el dolor. Sí, Ella es la Virgen dolorosa.

Asomémonos de nuevo a la vida de María. Descubramos y repasemos algunos de sus padecimientos. Y sobre todo, apreciemos detrás de cada sufrimiento el amor que le permitió vivirlos como lo hizo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

LA ESENCIA DE LA VIDA

Lo esencial no se ve, ni se escucha, ni se toca. Lo esencial se esconde en cada hombre, en lo más íntimo de nuestro corazón, nos permite pensar y amar por encima de lo cotidiano
Día a día realizamos diversas actividades trabajamos, estudiamos, nos preocupamos por la familia y en todo esto la esencia que mueve toda actividad, es el amor, el amor que Dios nos da en cada minutos de nuestras vidas y que nos da la oportunidad de compartirlo con todos ya sea con tus padres, con los hijos, los hermanos, los amigos con quien quieras compartir hasta con aquella persona que quizás te miro mal, ya que todos estamos hechos de amor y el odio ni la envidia pueden superar al amor a la esencia de nuestra vida, nada puede destruirlo  y no debemos dejar que muera por el contrario debemos cada día hacerlo crecer   mas y mas  y extenderlo por el mundo, no dejemos que el tedio de la vida permita que desaparesca.